Zinc

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ZINC (Zn)

El zinc es un elemento esencial en la nutrición humana. Se encuentra en muchas enzimas importantes para el metabolismo. Es básico para el buen funcionamiento de cada célula de nuestro cuerpo.

La tierra está perdiendo su contenido en zinc y las dietas ricas en carbohidratos y en calcio, así como los suplementos de calcio, reducen su absorción hasta en un 50%. Se elimina rápidamente cuando hay estrés, al igual que por la exposición a metales tóxicos, contaminantes y pesticidas. Cuando envejecemos no segregamos suficiente ácido estomacal para su absorción.

ABSORCIÓN Y REGULACIÓN

Se absorbe en la parte alta del intestino delgado. Sólo un 20% del zinc ingerido es finalmente absorbido. El intestino también juega un papel clave en controlar cuánto zinc es absorbido, esto es, un déficit de zinc en la dieta conlleva que su absorción se vea incrementada. Parte del zinc endógeno puede ser liberado si existe una cantidad inadecuada de zinc en los intestinos. La excreción del zinc tiene lugar vía heces, orina, pelo, piel, sudor, semen y menstruación.

FUNCIONES

  • Catalítica(forma parte de ciertas enzimas): Unas 100 enzimas diferentes dependen del zinc para su capacidad para catalizar reacciones químicas vitales.
  • Estructural: El zinc juega un importante papel en la estructura de proteínas y membranas celulares. Una estructura de aspecto similar a un dedo, conocida como motivo dedo de zinc, estabiliza la estructura de un gran número de proteínas. Por ejemplo, el cobre provee la actividad catalítica para la enzima antioxidante superóxido dismutasa cobre-zinc (CuZnSOD), mientras que el zinc juega un papel estructural crítico. La estructura y función de las membranas celulares también está afectada por el zinc. La pérdida de zinc de las membranas biológicas aumenta su susceptibilidad para el daño oxidativo y deteriora su función.
  • Reguladora: Se ha encontrado que las proteínas dedo de zinc regulan la expresión de los genes actuando como factores transcriptores (uniéndose al ADN e influenciando la transcripción de genes específicos). El zinc juega asimismo un papel en las señales celulares necesarias para la comunicación intercelular y se ha encontrado que influencia la liberación hormonal y la transmisión del impulso nervioso.
  • Nuestro sentido del gusto depende del zinc.
  • Estimula la elaboración de glóbulos blancos, uno de los componentes del SI que lucha contra los tumores, y de manera general, apoya la actividad de nuestros neutrófilos, linfocitos T y “natural killer”.
  • Es necesaria para producir timulina, la hormona principal del timo.
  • Ayuda a equilibrar el azúcar en sangre.
  • Imprescindible para la salud de la piel.
  • Fundamental para la salud sexual y reproductora de ambos sexos.
  • Previene el adenoma benigno de próstata y la enfermedad de Crohn.
  • Acelera la curación de las heridas y las úlceras de estómago.
  • Es de gran ayuda en el tratamiento de trastornos de la alimentación.
  • Previene la degeneración macular.

CARENCIA O DÉFICIT

Se desconocen los valores exactos, pero la deficiencia leve parece ser común. Los grupos de alto riesgo incluyen niños, adolescentes, mujeres embarazadas y lactando, pacientes recibiendo nutrición parenteral total (alimentación intravenosa); individuos malnutridos, incluyendo aquellos con malnutrición proteinoenergética y anorexia nerviosa; individuos con síndromes de malabsorción, incluyendo esprúe y síndrome de intestino corto; individuos con enfermedad inflamatoria intestinal, incluyendo enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa; los individuos con enfermedad hepática alcohólica poseen excreción urinaria de zinc aumentada y más bajos niveles de zinc hepático; individuos con anemia de células falciformes; adultos de 65 o más años; veganos (vegetarianos estrictos). El requerimiento del zinc dietético puede ser de hasta un 50% más para veganos cuyos alimentos básicos son los cereales y las legumbres, debido a que los elevados niveles de ácido fítico en estos alimentos reducen la absorción de zinc.

Muchas de las manifestaciones de una deficiencia leve de zinc son demasiado inespecíficas para sugerir un diagnóstico, aunque una combinación de las mismas debería levantar sospechas.  Estas incluyen crecimiento y desarrollo retardado en niños, complicaciones del embarazo, impotencia e infertilidad, función inmune suprimida, curación pobre, lesiones en la piel localizadas periféricamente (especialmente eczema y dermatitis seborreica), anorexia (pérdida de apetito), desórdenes emocionales y temblores.

Nivel de ingesta Máximo Tolerable (UL) para el Zinc
Grupo de edad                                                 UL (mg/día)
Bebés de 0-6 meses                                      4
Bebes de 7-12 meses5
Niños de 1-3 años7
Niños de 4-8 años12
Niños de 9-13 años23
Adolescentes de 14-18 años34
Adultos de 19 o más años                              40

Afortunadamente, existen ciertas características de la deficiencia leve de zinc que pueden orientar hacia el diagnóstico correcto. La más específica, a pesar de ser la menos validada, es la presencia de leuconiquia (rayas o puntos blancos en las uñas no ocasionados por trauma directo). Otro resultado que sugiere deficiencia de zinc es la disminución de la percepción del gusto (hipogeusia), un resultado que se encuentra en la mayoría de los deficientes en zinc. Finalmente, puede existir un fallo de la adaptación a la oscuridad (dificultad para ver en la oscuridad). Mientras que este síntoma está estrechamente relacionado con la deficiencia de la vitamina A, el zinc es requerido para la adecuada utilización de la vitamina; por tanto, los pacientes que fallan en responder a la vitamina A son a menudo deficientes en zinc.

EXCESO

La principal consecuencia del consumo excesivo y prolongado de zinc es la deficiencia del cobre. De hecho existen casos de deficiencia de cobre, caracterizada por anemia y bajo conteo de neutrófilos, debido a la suplementación de zinc a dosis elevadas (generalmente por encima de 100 mg/día). Un exceso de zinc durante un tiempo prolongado puede conducir a inmunodepresión, probablemente por deficiencia de cobre. Aaq1dicionalmente, se ha observado que dosis moderadamente elevadas de zinc reducen el colesterol HDL, posiblemente al comprometer el estatus nutricional del cobre.

Con el fin de prevenir la deficiencia de cobre el Food and Nutrition Board de los EE.UU. fijó la ingesta máxima tolerable (UL) para adultos en 40 mg al día, incluyendo el zinc alimentario y los complementos dietéticos.

INGESTAS RECOMENDADAS

En España, en la actualidad, la CDR fijada para el zinc es de 15 mg al día. La CDR parece suficiente para prevenir la deficiencia en la mayor parte de los individuos, pero la falta de indicadores sensibles del estatus nutricional del zinc en humanos hace difícil determinar el nivel de la ingesta de zinc que con más probabilidad promueva la salud óptima.

SUPLEMENTOS

Cantidad diaria recomendada (CDR) para el Zinc
Etapa de la vidaEdadHombres mg/día Mujeres mg/día
Bebés0-6 meses2 (lA)2 (lA)
Bebés7-12 meses33
Niños1-3 años33
Niños4-8 años55
Niños9-13 años88
Adolescentes14-18 años119
Adultos19 o más años118
Embarazadas18 o menos años12
Embarazadas19 o más años11
Mujeres lactando18 o menos años13
Mujeres lactando19 o más años12

Existen distintas formas de suplementar el zinc. Cada presentación aporta diferentes cantidades de zinc elemental: Óxido (80% de zinc elemental), sulfato (41%), citrato (34%), picolinato (21%), aspartato (17%), ascorbato (17%), gluconato (14%) y zinc aminoquelado (10%).

Según los estudios la biodisponibilidad más pobre es la del óxido de zinc, seguida del sulfato de zinc.  Por lo que, una vez más, serán más recomendables las formas orgánicas (por ejemplo, citrato, gluconato, picolinato y aminoquelado) que aportarán la mayor biodisponibilidad y serán mejor toleradas.

Las presentaciones comerciales individuales más habituales son los comprimidos (o cápsulas) de zinc, aportando 20-50 mg por servicio. Asimismo, el zinc (habitualmente en forma de gluconato y citrato de zinc) puede presentarse en forma de comprimidos masticables (lozenges, en inglés). Este tipo de presentación será muy adecuada para niños o aquellas personas con dificultades para tragar comprimidos, así como en casos de infecciones o molestias de la garganta por enfriamientos, etc. Además el zinc en sus distintas formas puede estar presente en fórmulas multinutrientes o multiminerales aportando de 5-10 mg de mineral elemental por comprimido.

DOSIS RECOMENDADA: 10-50 mg al día, con las comidas. Es muy importante tener en cuenta las relaciones/proporciones ideales entre el zinc y el cobre, especialmente a la hora de complementar durante largos períodos. El ratio zinc:cobre ideal es de 10 a 1 (oscila entre: 5-14 a 1).

APLICACIONES

  • Acné vulgar: 30-50 mg al día.
  • Degeneración macular: 30-50 mg al día.
  • Hiperplasia de próstata benigna: 30-50 mg al día.
  • Inmunodepresión e infección: 30-50 mg al día, con las comidas. Para reducir la duración del resfriado común se han recomendado comprimidos masticables de zinc (aportando 23 mg de zinc elemental) cada 2-3 horas, mientras se esté despierto, hasta que los síntomas del enfriamiento remitan. Debido a que el zinc en dosis elevadas puede alterar la función inmune, no se recomienda una ingesta diaria por encima de 150 mg más de una semana. El empleo de estas dosis durante un corto periodo (p.ej. 5 días) no ha provocado reacciones adversas serias, aunque algunas personas experimentaron molestias gastrointestinales e irritación de la mucosa oral.
  • Infertilidad: 30-50 mg al día (tanto en mujeres como en varones).

PRECAUCIONES

  • Cuando se toman con el estómago vacío, incluso dosis moderadas de zinc en forma de comprimidos masticables o en forma de sulfato de zinc, pueden provocar nausea y otras molestias digestivas. Por lo tanto, se recomienda siempre su administración después de las comidas.
  • La suplementación de dosis elevadas de zinc durante períodos cortos de tiempo puede ser beneficioso en determinados pacientes, pero debe mantenerse preferiblemente por debajo de 100 mg/día. Si no se siguen estas indicaciones se puede provocar una anemia por deficiencia de cobre, debido a que el zinc y el cobre compiten por la absorción. Adicionalmente, demasiado zinc puede provocar una función inmune deprimida.

La relación o proporción óptima del zinc y el cobre es de aproximadamente 10:1 (oscila entre: 5-14 a 1). Esta relación significa que si el zinc es suplementado en una dosis de 30 mg/día, se requiere una dosis de 3 mg de cobre. De todas formas, cuando se está empleando suplementación de zinc para el tratamiento específico en dosis de 30-90 mg, los expertos opinan que no es necesario recomendar una ingesta de cobre >3 mg. Cuando se emplee suplementación de zinc en dosis elevadas (más de 45 miligramos al día) y durante períodos prolongados, es buena idea monitorizar los niveles del LDL y del HDL colesterol. Si aparecen alteraciones significativas, se deberá reducir la ingesta de zinc o aumentar la ingesta de cobre.

MEDIDAS BIOQUÍMICAS

Se considera que los pacientes con zinc sérico por encima de 7,6 mcgmollL (50 mcg/dL) es poco probable que desarrollen síntomas debidos a deficiencia de zinc. De todas formas, como no existe un test de laboratorio adecuado, la mejor manera para determinar si una anormalidad es debida a una deficiencia fronteriza o leve es realizar un ensayo terapéutico.

Como el zinc sérico, salivar, urinario y en cabello están pobremente correlacionados, un test de tolerancia al zinc es quizás el mejor método disponible para determinar la nutrición del zinc en el organismo. Tras un ayuno, se obtiene el nivel inicial en el plasma y se administra una dosis oral de carga de 220 mg de sulfato de zinc (50 mg de zinc elemental). Dos horas más tarde, se vuelve a medir el zinc plasmático. Un aumento del doble o el triple en el zinc plasmático es indicativo de deficiencia de zinc.

Entre los parámetros sanguíneos, las medidas de zinc en leucocitos y plaquetas son más sensibles que en el plasma, suero o eritrocitos. El zinc en el sudor es también un indicador sensible del estatus del zinc.

Mientras que el zinc disminuido en cabello indica de manera fiable depleción (a no ser que exista contaminación externa (p. ej., por permanentes, tintes o decoloraciones), ya que dichos tratamientos pueden reducir significativamente la cantidad de zinc en el cabello), valores normales o incluso elevados no descartan depósitos orgánicos bajos. El zinc puede ser desplazado de proteínas como la metalotioneína intracelular por otros metales, especialmente por el cadmio, el plomo, el cobre y el mercurio, causando así un nivel paradójicamente elevado de zinc en el cabello. El zinc también puede ser elevado en el cabello a consecuencia del uso de champús anti-caspa que contengan zinc.

Se ha desarrollado un sencillo test de sabor que puede llegar a sugerir que existirá una respuesta favorable a la suplementación de zinc. Emplea una solución elaborada disolviendo 1 g de sulfato de zinc en un litro de agua destilada (0,1% solución). Si el sujeto degustando 5 a 10 mI no nota sabor o nota un sabor seco y como a pelo tras unos pocos minutos, se sugiere la suplementación de zinc. Pero si acontece un sabor inmediato que puede ser fuerte y desagradable se recomienda únicamente una nutrición adecuada a partir de los alimentos de la dieta. De todas formas, este test no ha sido bien validado y, en su forma actual, parece ser de valor limitado.

Otras pruebas que parecen ser de cierto valor incluyen la medida de la actividad de la fosfatasa alcalina de los neutrófilos, la enzima 5′-nucleotidasa, y la metalotioneína eritrocitaria.

INTERACCIONES CON SUPLEMENTOS

  • Cobre: Tomar altas cantidades de zinc (50 o más mg al día) durante un periodo de varias semanas puede interferir con la biodisponibilidad del cobre.
  • Hierro: Los niveles elevados de hierro suplementado (38-65 mg/día) pueden disminuir la absorción de zinc.

INTERACCIONES CON ALIMENTOS

  • La fibra dietética y el ácido fítico presentes en los cereales integrales, legumbres y frutos secos inhiben la absorción de zinc. El ácido fítico forma un complejo insoluble con zinc que el cuerpo no puede absorber. El proceso de cocción puede reducir los efectos adversos del ácido fítico y la fibra sobre la absorción de zinc.

INTERACCIONES CON FÁRMACOS

  • Antibióticos: La administración concomitante de suplementos de zinc y ciertos antibióticos, específicamente tetraciclinas y quinolonas, puede disminuir la absorción del antibiótico. Tomar el suplemento de zinc distanciado en dos horas de estos antibióticos prevendría esta interacción.
  • Agentes quelantes de metales: como la penicilamina (empleada para tratar la sobrecarga de cobre en la enfermedad de Wilson) y el dietilenetriamina pentaacetato o DTPA (empleado para tratar la sobrecarga de hierro) ha resultado en deficiencia severa de zinc.
  • Ranitidina: reduce la absorción de zinc.
  • Zidovudina (AZT): puede reducir los niveles de zinc en el plasma.
  • Anticonvulsivantes: especialmente el valpronato sódico, puede también precipitar la deficiencia de zinc.
  • Diuréticos: El empleo prolongado de diuréticos puede incrementar la excreción urinaria de zinc, resultando en pérdida de zinc aumentada.
  • Etambutol: fármaco empleado para combatir la tuberculosis, posee propiedades quelantes de los metales y se ha demostrado que aumenta la pérdida de zinc en ratas.

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