Fitoterapia. Una terapia ancestral vigente actualmente.

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Si señor, una terapia ancestral. Desde que el hombre es hombre ha utilizado la fito para curar sus enfermedades. El uso de las plantas medicinales ha sido desde siempre. Es una terapia que podemos considerar preventiva, coadyuvante y curativa.

La FITOTERAPIA es la utilización de plantas o partes de ellas con fines terapéuticos.

Se llama PRINCIPIO ACTIVO a toda sustancia que tiene actividad farmacológica. Los principios activos suelen  ser metabolitos secundarios de la planta, es decir, que no son fundamentales para ella (suele tratarse de sustancias de reserva, productos para repeler o para atraer a los insectos para la polinización, etc.).

PLANTA MEDICINAL es todo vegetal provisto de principios activos con una actividad farmacológica que puede ser aprovechada desde el punto de vista terapéutico.         

La parte o partes de la planta que se utilizan, constituyen la DROGA, es decir, se trata de la parte o partes que contienen la mayoría de los principios activos, y/o que los contienen en la proporción adecuada. (No deben confundirse con las “drogas” que son objeto de narcotráfico).

Por ejemplo, la droga de la frángula es la corteza envejecida, de la gayuba son las hojas, de la biznaga los frutos, de la genciana la raíz, etc. Hay que destacar que en ocasiones, diferentes partes de una planta tienen principios activos distintos, por lo que tendrán acciones farmacológicas también distintas (podemos tener varias drogas de la misma planta).

FITOCOMPLEJO es el conjunto de principios activos que tiene una droga. Al emplear el fitocomplejo, suelen obtenerse resultados diferentes de los que se consiguen al utilizar uno o varios principios activos aislados de una planta.

FITONUTRIENTES

Los principios activos de las plantas, cuando aportan beneficios para la salud, son ahora llamados fitoquímicos o fitonutrientes y son la siguiente generación de suplementos naturales. Ellos están ayudando a borrar la frontera entre el alimento y la medicina.

Algunos estudios están mostrando que, a medida que nos alejamos de la dieta de nuestros ancestros, aparecen más “enfermedades modernas”. Esto es evidente en sociedades que habitan en aldeas remotas en las montañas de los Andes, el Cáucaso o los Himalayas y que aún siguen prácticas dietéticas tradicionales. Estas personas tienen una gran longevidad y prácticamente no padecen enfermedades como el cáncer, artritis y enfermedades cardíacas.

Los investigadores han examinado la realidad epidemiológica de las sociedades modernas en busca de pistas de la conexión de la dieta con la enfermedad. Como una guía general, las autoridades sanitarias recomiendan las dietas ricas en cereales integrales, frutas y vegetales frescos, así como la reducción de grasa y proteína animal. Básicamente, lo que consumían nuestros ancestros en la dieta mediterránea tradicional.

Se ha visto experimentalmente que la suplementación con antioxidantes puede proteger parcialmente del daño oxidativo al ADN, inducido por agentes químicos o biológicos. Esto último podría explicar la capacidad preventiva de las dietas ricas en frutas y verduras frente al cáncer. Según otros, el carácter protector de las frutas y verduras se debería además otras sustancias: fitonutrientes (principios activos de las plantas, GENERADORES DE SALUD).

Se ha demostrado que muchos de estos fitonutrientes ayudan a la planta a sobrevivir, actuando como hormonas, enzimas, o simplemente proveen olor, sabor y color. Su función básica será ayudar a la planta a protegerse de los radicales libres, insectos, parásitos y virus y del daño general que puede ocurrir en su vida. Del mismo modo, parece que los fitonutrientes ofrecen este papel protector al organismo humano.

Estos fitonutrientes, a pesar de no encontrarse dentro de la clasificación de nutrientes esenciales para nosotros, se han aislado y estudiado, comprobándose que poseen unas propiedades extraordinarias en lapromoción de la salud y en la prevención y/o tratamiento de las enfermedades (p.ej. cáncer, enfermedades cardíacas, artritis, desarreglos inmunológicos, etc.).

Los fitonutrientes se agrupan en diferentes clases basándose en funciones protectoras similares, así como en la estructura química y actividad biológica individuales de las moléculas.

 

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